¿Hay que oponerse a la desoccidentalización del mundo?

• Autores: José Ramón Pardo de Santayana
• Localización: bie3: Boletín IEEE, ISSN-e 2530-125X, Nº 24, 2021, págs. 78-90
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Should we oppose the de-Westernization of the world?
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• Resumen
  • español

    La batalla en la cumbre de la geopolítica mundial gana intensidad cada día que pasa. La crisis derivada de la retirada de Afganistán está dando ocasión a que las potencias globales y regionales tomen posiciones. La pregunta sobre si los valores occidentales son universales es ahora una cuestión geopolítica. Las ideas y las creencias son de nuevo parte del campo de batalla.

    El mundo, que en los últimos cinco siglos se había ido occidentalizando al ritmo que se globalizaba, ha iniciado la fase de desoccidentalización. Urge dar una respuesta estratégica a la situación que esto está produciendo.

    Los ciudadanos de Occidente somos universalistas y nos cuesta concebir un mundo donde otros sistemas de valores se midan con el nuestro. La solución no se va a encontrar remando contra corriente y oponiéndose a un proceso histórico que ya parece imparable.

    La clave va a residir en la capacidad de las sociedades occidentales para recuperar la confianza en sí mismas y hacerse más resilientes, mitigando las profundas divisiones que se están produciendo en su propio seno.

  • English

    The battle at the summit of world geopolitics gains in intensity every day that passes. The crisis resulting from the chaotic withdrawal from Afghanistan is giving rise to global and regional powers taking positions. The question of whether Western values are universal is now a geopolitical issue. Ideas and beliefs are again part of the battlefield.

    The world that in the last five centuries had been westernizing at the rate of globalization has begun the phase of de-westernization. There is an urgent need of a strategic response to the situation this is producing.

    The citizens of the West are Universalists, and it is difficult for them to conceive of a world where other value systems are measured with their own. The solution will not be found by rowing against the tide and opposing a historic process that already seems unstoppable.

    The key will lie in the ability of Western societies to regain self-confidence and become more resilient, mitigating the deep divisions that are occurring within them.