Hemos llegado a la conclusión de este Convenio Nacional, abierto oficialmente el 2 de enero, pero que, podemos decir, inició su camino hace exactamente un año, durante el Congreso anterior. En aquella circunstancia tanto el cardenal Ruini, como Mons. Bettori en su homilía nos habían exhortado a poner en práctica lo que está escrito en las Orientaciones Pastorales de la CEI para este primer decenio del 2000: "Advertimos la necesidad de promover una mayor coordinación entre la pastoral juvenil, la pastoral de la familia y la vocacional: el tema de la vocación es, en efecto, totalmente central para la vida de un joven".
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