Peter J. Hore, Henrik Mouritsen
Las aves migratorias son capaces de detectar el débil campo magnético de la Tierra y aprovecharlo para orientarse en sus largos viajes, una habilidad conocida como magnetorrecepción.
La brújula de las aves parece basarse en efectos cuánticos asociados al espín electrónico, que se manifiestan en ciertos fragmentos moleculares formados en la retina por vía fotoquímica.
Comprender el sistema interno de navegación de las aves podría servir para protegerlas de la actividad humana y aportar nuevas ideas de cara al desarrollo de sensores artificiales.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados