Badajoz, España
Las representaciones cinematográficas de identidades en la cultura popularnunca han sido arbitrarias; funcionan negociando significados políticos con suspúblicos. Las imágenes de los medios pueden ayudar a emancipar o limitar el potencialde los representados. Partiendo de que la masculinidad siempre ha sido un significanteflotante listo para ser rearticulado, este texto tiene como objetivo analizar larepresentación masculina presente en el primer episodio de la quinta temporada deBlack Mirror, titulado Striking Vipers, que da nombre al videojuego que comparten losprotagonistas.Se analiza el contenido del episodio apoyándolo en el marco teórico delinteraccionismo simbólico de Erving Goffman. Este marco sirve para presentar laidentidad social como producto de la performatividad, en el sentido que le concedeButler. Se exploran las metáforas de Goffman aplicadas a la masculinidad:dramaturgia, juego y rito.Los resultados señalan las contradicciones de las representaciones mediáticas queafectan al debate sobre la identidad de género y la performatividad. Por una parte, laspremisas del relato apoyan una tesis emancipadora de las identidades de género, basadaen la conciencia de su performatividad. Por la otra, el desenlace contradice esta ideagenerando una representación conservadora y tradicional a pesar de su aparentecarácter progresista, que se enmascara con la distopía tecnológica
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados