Los corderos empleados en esta experiencia así como la metodología utilizadafueron los reseñados en los trabajos anteriores de esta serie (Cañeque et al., 1996;Sancha et al., 1996).La proporción mayor de músculo, tuvo lugar en la pierna y espalda (59.43 y 57.9%respectivamente), disminuyendo además significativamente al aumentar el peso desacrificio.También disminuyó en el resto de las piezas (NS), menos en el badal en queaumentó (P≤0.05). El sexo afectó a la proporción de músculo del costillar y espalda,siendo superior en los machos (P≤0.05).La grasa aumentó con el peso vivo en todas las piezas, siendo las diferencias significativasen espalda (P≤0.001), pierna y costillar (P≤0.01) y en los bajos (P≤0.05). Elsexo también afectó siendo mayor la proporción en hembras en todas las piezasaunque las diferencias sólo fueron significativas en costillar, espalda (P≤0.001) y badal(P≤0.05).La grasa subcutánea, también aumentó con el peso vivo siendo las diferencias significativasen pierna y costillar (P≤0.05). Con el sexo, aumentó para las hembras enespecial el costillar (P≤0.05) y espalda (P≤0.001). La grasa intermuscular no presentódiferencias significativas para los factores estudiados en ninguna pieza, salvo en elbadal, en que fue mayor en las hembras (P≤0.05).La proporción de hueso disminuyó con el aumento de peso vivo siendo las diferenciassignificativas (P≤0.05) para todas las piezas excepto cuello y bajos. En cuantoal sexo las hembras presentaron una menor proporción, con diferencias significativaspara pierna y espalda (P≤0.01) y costillar (P≤0.001).La relación M/G disminuyó en todas las piezas al aumentar el peso vivo con diferenciassignificativas en pierna, costillar y espalda (P≤0.01). También tuvo efecto elsexo, siendo esta relación menor en las hembras con diferencias en espalda y costillar(P≤0.001). La relación M/H no fue afectada por el peso. El sexo, afectó a piernay costillar (P≤0.05), disminuyendo en los machos.595-
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados