La Lonja de la Seda de Valencia es el único edificio de la ciudad incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Se trata de un bien protegido como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, y representa un ejemplo del esplendor del comercio de los siglos XV y XVI. Su enclave privilegiado y su excelente estado de conservación hacen de este bien un emblema de la ciudad de Valencia. Tras su inclusión en la Lista este bien se ha potenciado para un mayor disfrute de la ciudadanía, al haberse realizado distintas modificaciones en la ordenación urbana de la ciudad, peatonalizando el lugar donde se encuentra. Se trata de uno de los monumentos más visitados de la ciudad, y también uno de los más respetados y que destaca por sus extraordinarias singularidades arquitectónicas
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