Normalmente los espacios de representación burguesa han estado relacionados con los centros urbanos. Estas zonas se reformaron gracias al desarrollo de la industria pero se mantuvieron geográficamente alejadas de los emplazamientos fabriles. Sin embargo, la zona mediterránea permite estudiar estos lugares de representación desde una nueva perspectiva que contemple la relación directa entre la ciudad y el mar como motor económico de desarrollo y enclave de intercambios culturales. En este trabajo presentamos el caso particular de Alicante, en cuyo puerto se erigieron las residencias más modernas, así como el Casino y los negocios del gusto de la burguesía. También las fiestas más importantes se desarrollaron en el paseo marítimo, como las recepciones oficiales o las batallas de flores. Evidentemente, todo esto constituyó un tema recurrente para la creación artística, pues numerosos pintores establecieron sus estudios cerca de las dársenas y representaron en sus obras la ...
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