José Antonio Palacín, Carles Masdevall Noguera, María Teresa Albiol Quer, Nelly Cartró
Cuando la cirugía bariátrica es un éxito, es decir, cuando con ella se consigue una pérdida de peso sustancial y mantenida en el tiempo, se produce en la mayoría de los pacientes flacidez de la piel y el tejido celular subcutáneo, lo que condiciona la calidad de vida paralelamente a la percepción del propio aspecto físico, requiriendo en muchos casos una remodelación corporal.
Una vez estabilizada la pérdida de peso, es decir, a partir de los 2 años tras la cirugía, pueden ser necesarias una dermolipectomía abdominal o braquial, una mamoplastia reductora o la corrección de deformidades localizadas en la cara interna de los muslos.
El presente artículo sintetiza las principales intervenciones vigentes en la actualidad, desde las referencias anatómicas de interés a los detalles técnicos, destacando las complicaciones más significativas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados