Manuel Ruiz Romero, Marta Romero Serrano, Ascensión Serrano González, María Angeles Serrera Figallo, José Luis Gutiérrez Pérez, Daniel Torres Lagares
Antecedentes: La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ) es una reacción adversa grave experimentada por algunos pacientes expuestos a determinados fármacos (antirresortivos como bisfosfonatos o denosumab, y fármacos antiangiogénicos). De una revisión de la literatura se desprende que no existe un criterio uniforme a la hora de seleccionar medidas preventivas; estos varían según el autor. Asimismo, las medidas recomendadas suelen ser de carácter general, por lo que en pocos casos dar lugar a acciones específicas a aplicar en función de las diferentes variables implicadas como el tipo de fármaco utilizado, la duración de su aplicación, la patología de base, la presencia o ausencia de factores de riesgo, etc. El objetivo de este estudio ha consistido en diseñar un protocolo preventivo que se pueda aplicar fácilmente en cualquier clínica o por cualquier servicio de atención odontológica.
Material y métodos: Realizamos una revisión exhaustiva de la literatura para encontrar artículos relacionados con el tema de estudio, es decir, medidas preventivas para la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación, por un lado, de forma genérica y por otro otros centrados en el tratamiento con implantes dentales. La mayor parte de los criterios de los elementos de notificación preferidos para sistemas. Se siguieron las pautas de revisiones y metaanálisis (PRISMA).
De 3946 artículos, seleccionamos un total de 21 artículos.
Resultados: A partir del análisis de los artículos seleccionados se han desarrollado varios protocolos de fácil aplicación en una clínica dental: Protocolo 1. Antes de iniciar tratamiento con antirresortivos (Pacientes que van a ser tratados por osteoporosis / pacientes que van a ser tratados por cáncer). Protocolo 2. Una vez iniciado el tratamiento con antirresortivos (pacientes en tratamiento por osteoporosis / pacientes en tratamiento por cáncer).
Conclusiones: La aplicación de estos protocolos requiere de un equipo interdisciplinario que pueda manejar los distintos tratamientos y aplicar las medidas contenidas en ellos. Junto con un equipo de dentistas bien educados y capacitados. Es igualmente importante mantener el contacto con el equipo médico involucrado en el tratamiento de la patología de base, especialmente reumatólogos, oncólogos, internistas y ginecólogos. Todo lo anterior requiere un gran esfuerzo de aprendizaje y organización, formación continua y coordinación de todo el equipo implicado en el manejo preventivo de estos pacientes.
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