Muchas empresas tradicionales han desarrollado muy rápidamente sus iniciativas de comercio electrónico, lo cual no es extraño si tenemos en cuenta la creciente presión que obliga a ser, no sólo los primeros en llegar al mercado, sino también los mejores. Los autores señalan que únicamente tendrán éxito las organizaciones que creen una estructura sólida y que aborden su proyecto de comercio electrónico de la misma forma en que una empresa construye un edificio de varias plantas: en primer lugar se dibuja un plano, después se ponen los cimientos y, por último se contruye la estructura. En este artículo se provee a los lectores de líneas generales de actuación en este sentido.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados