La separación de los niños que viajan acompañados de un adulto con el que no tienen un vínculo biológico o familiar en sentido legal supone una práctica habitual como forma de protección frente al tráfico de personas. Sin embargo, puede constituir una vulneración del derecho a la vida de familia de un menor o impedir un intento de reunificación familiar. Los menores separados constituyen una categoría no regulada jurídicamente de forma autónoma. Sin embargo, el examen de los intereses legales contrapuestos puede llevarse a cabo a partir de la jurisprudencia europea de derechos humanos. De un lado, la expansión del concepto de familia sancionado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea permite proteger vínculos no exclusivamente biológicos. De otro lado, el objetivo de prevención general —lucha contra el tráfico o la trata— no es suficiente por sí mismo para garantizar el respeto de los requisitos de las limitaciones de derechos. El equilibrio entre interés público e individual debe alcanzarse a través de la individualización del interés superior del menor. Para concluir, se proponen medidas normativas y de aplicación, tanto a nivel de la Unión Europea como nacional, regional y local.
Recibido: 31 julio 2022Aceptado: 05 octubre 2022
Separating children traveling accompanied by a nonfamily adult is a current practice serving the general purpose of fighting against sexual exploitation, minor trafficking, or general crime prevention. However, such a routine response could violate a minor’s right to family life or preclude an attempted migration to reunification. Although no specific normative framework exists for this migratory category, we will draw our analysis of the conflicting interests by resorting to human rights case law. On the one hand, the expansion of the legally recognized concept of family must help protect interpersonal bonds not based on biological relationships, according to the European Court of Human Rights and the Court of Justice of the European Union. On the other hand, restrictions to the right to family life can be taken for fighting against crime, although a goal of general prevention may not comply with human rights standards on the limitation of rights. The required balance between conflicting interests can be established by resorting to the best interests of the minor. To conclude, we argue that this category could certainly benefit from a concerted, common legislative action at the level of the European Union when revisiting the migration legal regime, alongside operational measures at national, regional, and local levels.
Received: 31 July 2022Accepted: 05 October 2022
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