El Año Mariano deberá promover también una nueva y profunda lectura de cuanto el Concilio ha dicho sobre la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia, a la que se refieren las consideraciones de esta encíclica (RM 48). Entre los temas tanto del concilio como del documento pontificio, se encuentra la asunción de María, en ambos casos enseñada como la imagen más perfecta de su Hijo y como un signo de esperanza para el cristiano. Si aquí he tomado como punto de partida la teología de San Juan Damasceno, es porque S.S. Pío XII, al definir el dogma de la Asunción, lo llama "el más eximio pregonero de la tradición sobre esta verdad".
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados