Súper 8 contra el grano

• Autores: Miguel Errazu, Alberto Berzosa Camacho
• Localización: Secuencias: Revista de historia del cine, ISSN 1134-6795, Nº 55, 2022 (Ejemplar dedicado a: Súper 8 contra el grano), págs. 9-15
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Super 8 Against the Grain
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• Resumen

  • En plena Guerra Fría, los años sesenta constituyen uno de los momentos de mayor expansión colonial, también en términos culturales, de los EE.UU. En 1965 la casa estadounidense Eastman Kodak lanzó al mercado su «revolucionario sistema de cine en súper 8». Se trató de un arsenal tecnológico compuesto, entre otros aparatos, por tres modelos de cámara, seis de proyectores y los innovadores cartuchos Kodapak. Desde un principio, aunque los desarrolladores del súper 8 tuvieran en mente los beneficios del nuevo formato en el sector educativo, se impuso su explotación en el marco del cine casero (home-made cinema) y la producción de imágenes amateur, que hasta entonces estuvo dominada por la fotografía en 35mm. El plan de Kodak funcionó sin apenas interferencias durante los primeros años, gracias, en parte, a que desde el primer momento, otras compañías fuera de EE.UU. como Fuji, Bell & Howell, Beaulieu, Afga, Pathé o Eumig, contribuyeron a la expansión del formato por los hogares de las clases medias globales. No obstante, el modelo del súper 8 como aparato para la producción de películas familiares, turísticas y de ocio por parte de las clases medias urbanas globales quedó muy pronto desbordado, propiciando nuevas tendencias de uso.