La violencia es un eje central del arte latinoamericano. Desde los consagrados como la brasileña Rosângela Rennó, la colombiana Doris Salcedo o el argentino León Ferrari, hasta las nuevas generaciones, la violencia sigue siendo un tema ineludible. Este artículo trata de cómo ciertas prácticas artísticas la evocan lejos del shock y de lo explícito, y recurren al trabajo con las metáforas o los subterfugios para denunciar a un pasado o un presente violento. Este artículo explora dos artistas noveles y dos con una larga trayectoria. Entre las nuevas generaciones, el texto repasa el trabajo de la fotógrafa mexicana Clauzzia Gómez, y el de la artista proveniente de El Paso, Texas, Adriana Corral. Entre las artistas consagradas y reconocidas en el ámbito internacional, el artículo hace foco en la obra Auras anónimas (2007-2009) de la colombiana Beatriz González, y se detiene, como contraejemplo del tratamiento figurado de lo violento, en la mexicana Teresa Margolles.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados