Este artículo nace de un encuentro fortuito con un tesoro familiar; una serie de epístolas que mi abuelo, Silvio Restrepo, escribió a sus hijos como una forma de acompañarlos en sus recorridos por la vida. En una de ellas, titulada Los caminos se dirige a su hijo menor, Juan David; allí le cuenta por qué para él son importantes los caminos, el caminar, la contemplación y la pausa. En este encuentro descubrí que el camino me pedía una pausa; sentí que aquellas enseñanzas de mi abuelo habían sido escritas también para mí. Me dejé abrazar por sus palabras para comenzar a reflexionar sobre el camino como una metáfora del transitar por la vida. Este transitar toma como lenguaje una serie de búsquedas plásticas representadas en entrecruces de hilos y tramas textiles, bocetos, manchas y líneas; allí me encuentro con la pausa en la cotidianidad y de ella surge una serie de objetos plásticos donde registro cada una de las reflexiones que emergen en mi caminar. Con este artículo invito al lector a pausar y, de esta manera, reconocerse como caminante.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados