En 1989, la heroica lucha por la libertad política en 1989 del pueblo chino animó a Europa del Este y la URSS a abandonar su sistema de partido único. La Guerra Fría terminó repentinamente bajo el estímulo del incidente de la Plaza de Tiananmen. Este artículo analiza el lado oscuro del incidente de Tiananmen en el escenario internacional: su profunda sombra sobre Japón. Sobre la base de la experiencia personal del escritor, a través del artículo se registra, examina y analiza el fracaso de Japón en su transformación política para la región durante este período histórico desde dos aspectos: 1) por qué y cómo el gobierno japonés hizo para atraer económicamente a China; 2) por qué y cómo el gobierno japonés traicionó la democracia y los derechos humanos respecto a China. El artículo llega a la conclusión de que las relaciones chino-japonesas deben estar basadas en los principios de los derechos humanos y la democracia.
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