El Teatro de la Ópera de Zurich se caracteriza por su amplia oferta lírica, siempre decorada con superestrellas del firmamento operístico, pero sin dejar de brindar oportunidades de oro a los mejores exponentes de las nuevas canteras de cantantes. Su director, Alexander Pereira, explica algunos de los secretos de sus logros, conseguidos gracias a una afición que no provoca temor por un futuro incierto, todo un milagro en los tiempos que corren.
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