Madson Pinto dos Santos, Rosária Helena Ruiz Nakashima
Las discusiones de este artículo se basaron en los relatos de un grupo, formado por estudiantes y un docente, del 4º período, del 1º segmento, de la modalidad de enseñanza de Educación de Jóvenes y Adultos (EJA), en el municipio de Araguaína-TO, sobre las razones de haber renunciado a estudios basados en una demostración de deshumanización y desterritorialización de espacios, cuerpos y mentes. A raíz de las injusticias, la vulnerabilidad se confunde con los deméritos personales, pues inmersos en los mitos, los interlocutores se creen responsables de los incidentes y malos tiempos recurrentes en sus vidas. Sin condiciones para ejercer la ciudadanía, porque se les despoja de la dignidad humana, fruto de la constante y permanente vulnerabilidad, se opaca la perspectiva de futuro y sin condiciones de autoayuda y altruismo, porque culturalmente dependientes, se trunca el proceso participativo en la comunidad, trayendo perjuicios para los individuos y la colectividad. Sin embargo, encuentran en la EJA, un espacio de aprendizaje y convivencia, perspectivas de superación y transformación de realidades, de construcción de relaciones de confianza en uno mismo y en el otro y por ende colaborativas, posibilitando una mayor participación y sentido de pertenencia en la comunidad. Este artículo adoptó la investigación participativa como método y el círculo de cultura como técnica, lo que permitió problematizar el discurso de los participantes, contribuyendo para la construcción de la humanización de los sujetos.
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