Mediante una serie de datos de campo y laboratorio, se infiere las relaciones entre las granulometrías de las arenas y las pendientes de playas, correspondientes a los intervalos intermareales.
Las observaciones se efectuaron en playas de la costa oriental y meridional de la isla de Gran Canaria.
Como procedimiento para intentar normalizar el muestreo, fue adoptado un “punto de referencia”: la parte de la playa sujeta a la acción del oleaje en el nivel medio-intermareal.
En una discusión, se ilustra la curva de equilibrio, con el crecimiento (acreción) o erosión de la playa. Los procesos constructivos o erosivos definen zonas sedimentarias inestables o meta-estables, pero que tenderán a situaciones estables. La pendiente de la playa está principalmente controlada por dos factores; la granulometría y la intensidad de la acción del oleaje. En principio, la naturaleza de las arenas no condiciona la estabilidad-inestabilidad de la playa.
Se apunta algunas aplicaciones “prácticas” de la metodología, tendentes a la conservación de las playas arenosas de Canarias. Y se concluye con el estudio de un caso particular: la estabilidad-inestabilidad de los depósitos de arenas en la playa de Pozo Izquierdo.
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