Ana Puigvert Martínez, Rafael Manuel Prieto Castro, Remei Artigas Feliu, Patricia Illán Mateo, Nuria Cruz Culebra, Gloria González Ayala
Introducción y objetivos Analizar las opiniones, actitudes y percepciones de los pacientes respecto a los protocolos de diagnóstico y tratamiento de la disfunción eréctil (DE) y la eyaculación precoz (EP) así como su interacción con los especialistas en urología.
Material y métodos Estudio observacional, nacional y multicéntrico, a través de un cuestionario online predefinido, en el que los pacientes con DE y EP describieron su percepción acerca de la DE y la EP, en el diagnóstico, durante el tratamiento y seguimiento, así como la relación médico-paciente y el papel de la pareja en el trascurso de la enfermedad.
Resultados Se incluyeron 306 participantes con DE y 70 con PE. El tiempo transcurrido, desde la aparición de los primeros síntomas hasta que el paciente decidió acudir al médico, fue de 28,6 meses para la EP y de 14,0 meses para la DE (p < 0,001). Los pacientes con DE acudieron al médico con mayor frecuencia (especialmente en edades entre 60 y 69 años: 60,7%, p < 0,001) respecto a los pacientes con EP (52,1 vs. 36,8%, respectivamente; p < 0,001) y comentaron más el problema con su pareja (34,0 vs. 22,8%, p < 0,001). El diagnóstico de ambas disfunciones se llevó a cabo principalmente en consultas de urología (DE: 74,8 vs. 42,5%; EP: 75,7 vs. 34,3%; diagnóstico vs. detección). Una tercera parte de todos los participantes indicó que el problema sexual no motivó principalmente la visita. El tiempo transcurrido, desde la primera consulta motivada por síntomas relacionados y el establecimiento de terapia, fue de 8,7 meses (fármacos orales) y 7,6 meses (dapoxetina) para la DE y la EP, respectivamente. Los pacientes con EP presentaron mayor grado de insatisfacción sexual (78%). De los pacientes estudiados, 50% mostró acuerdo con la afirmación de que iniciar una conversación sobre las preocupaciones sexuales se consideraba un tabú y la mayoría reconoció que su pareja no le había animado a la hora de buscar consejo médico.
Conclusiones Es necesario un esfuerzo coordinado para aumentar la proactividad de los pacientes con DE y EP en el cuidado de su propia salud sexual y la de su pareja. Las terapias actuales parecen favorecerían las relaciones sexuales en pareja.
Introduction and objectives To examine the opinions, attitudes and perceptions of patients regarding the diagnosis and treatment protocols of erectile dysfunction (ED) and premature ejaculation (PE) and their interaction with the urology specialists.
Material and methods Observational, national and multicentric study based on a self-designed online questionnaire in which ED and PE patients described their perception of ED and PE at diagnosis and during treatment and monitoring, the patient-physician relationship and the role of the patient's partner in the course of the disease.
Results 306 ED and 70 PE participants were recruited. After the occurrence of the first symptoms, the time elapsed until the patient decided to go to the doctor was 28.6 months for PE and 14.0 months for ED (p < 0.001). ED patients saw physicians more frequently (especially those aged between 60 and 69 years: 60.7%, p < 0.001) than PE patients (52.1% vs 36.8%, respectively; p < 0.001) and discussed this problem with their partner more (34.0% vs 22.8%, p < 0.001). These disorders were mainly diagnosed at the urologist's office (ED: 74.8% vs 42.5%; PE: 75.7% vs 34.3%; diagnosis vs detection). One third of all participants reported that the sexual problem was not the main reason for the visit. The time elapsed between the first consultation for related symptoms and therapy was 8.7 months (oral drugs) and 7.6 months (dapoxetine) for ED and PE, respectively. ED patients and their partners felt particularly better once treatment had started (p < 0.001). PE patients presented the highest degree of sexual dissatisfaction (78%). 50% of the patients agreed with the statement that initiating a discussion about sexual concerns was regarded as taboo and most of them did not say that their partner had encouraged them to seek medical advice.
Conclusion A concerted effort is called for to expand ED and PE patients’ proactivity in taking care of their own and their partner's sexual health. Current therapies would appear to have a benefit in couples’ sexual relationships.
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