Resumen de Contribución al conocimiento de la geología económica del Tolima
- español
A pesar de que el autor del presente trabajo ha tratado de conocer personalmente cada uno de los yacimientos minerales aquí consignados y ha conseguido los datos más verídicos en cuanto a potencialidad, calidad, etc., de cada uno de ellos y sobre aquéllos que no han podido ser estudiados personalmente se ha dado crédito a trabajos publicados por distinguidos geólogos nacionales y extranjeros, no puede decirse que este sea un compendio de todos y cada uno de los depósitos minerales de este departamento puesto que a causa de muchos inconvenientes como inaccesibilidad a los depósitos, imposibilidad de exploración en zonas selváticas, etc., algunos de ellos quizá pueden ignorados por mucho tiempo o sean descubiertos pronto y estudiados convenientemente por otros autores.
En principio se creyó que en el Tolima sería un gran Emporio de minerales que colocarían la situación económica del país por sobre sus condiciones actuales dado que en su territorio está representada gran variedad de rocas de diferentes tipos cuyas mutuas relaciones pudieron dar origen a minerales útiles lo mismo en su presentación y sucesión geológicas ya que posee terrenos desde el precámbrico hasta el cuaternario, así podemos ver que una gran parte de su territorio está formado por la cordillera Central de los Andes donde la orogenia fue muy activa y encuentra CN ya grandes núcleos de rocas metamórficas ígneas intrusivas y extrusivas y su natural secuencia de filones y depósitos relacionados con ellos la otra parte de dicho territorio está constituida por terrenos más o menos planos conocidos ampliamente como los Llanos del Tolima donde afloran rocas sedimentarias que influyen casi todos los pisos desde el triásico hasta el más reciente.
También parte del territorio del departamento corresponde a la cordillera Oriental constituida por rocas sedimentarias con una pequeña intrusión de pórfidos al sur.
Es lógico que es de esperarse un buen número de depósitos minerales en esta zona formada por calizas, liditas, areniscas, arcillas y las más variedades resultantes de su mutua combinación, pero desafortunadamente, tanto en esta parte de los Llanos como en la cordillera, los depósitos no tienen la magnitud y la concentración deseada por todas las personas que nos interesamos en estas cuestiones de vital importancia para el país El autor ha tenido la oportunidad de visitar y conocer en 3 años de trabajo esta sección, como ingeniero de campo del primero de agosto de 1946 al 31 de abril de 1947 ingeniero director desde el primero de julio de 1948 hasta la fecha, en el laboratorio Nacional de fomento minero de Ibagué, la mayoría de los depósitos aquí estudiados considera que a excepción de algunos depósitos de yeso, oro, plata y petróleo, los demás apenas tienen importancia como reservas para el futuro cuando la escasez de minerales en el mundo llegue a ponerles un precio halagador a las pequeñas formaciones de minerales aquí estudiadas Sería muy importante que en el país poseyera el plano aerofotográfico de todo el territorio para que las instituciones como el Laboratorio Nacional de Fomento Minero de Ibagué, adecuadamente distribuidos hicieran el estudio de todas las reservas minerales conocidas en cada una de las zonas geográficas. Como modesta contribución a este ideal es el objetivo del presente trabajo Quiero dejar aquí consignados mis agradecimientos a cada uno de los empleados del Laboratorio Nacional de Fomento Minero de Ibagué cuya valiosa colaboración ha sido viable este estudio. En especial al dilecto colega y compañero Ingeniero Bernardo Taborda A. y a los señores Jaime Rincón Pérez y Luis Cruz dibujante-topógrafo y ayudante de campo, respectivamente.
También a los distinguidos profesores de la Facultad Nacional de Minas doctores Gerardo Botero A. y Hernán Garcés G. quienes en consultas escritas o visitas hechas al Tolima me han suministrado datos y análisis de gran valor para elaboración de este trabajo. Asimismo a los doctores Arturo Giraldo y Clodomiro Martínez, quienes, desde la Dirección de la Sección Técnica de minas del Ministerio de Minas y Petróleos, me han ayudado eficazmente en la resolución de muchos problemas administrativos relacionados con esta dependencia lo cual redunda en ganancia de tiempo para dedicarlo a trabajos de campo. Me place también consignar mis agradecimientos al doctor Carlos Cardona Molina, exdirector del Laboratorio de Ibagué, por la colaboración y estímulo prestados al suscrito en todo tiempo.
- English
The author of the present work has tried to know each one of the mineral deposits personally, and has obtained l data for each on potentiality, quality, and others. On those that have not been able to be studied personally, the author has given credit to works published by distinguished national and foreign geologists. However, it cannot be said that this is a compendium of every one of the mineral deposits of this department due to many inconveniences like inaccessibility to the deposits, the impossibility of exploration in jungle zones, and others. Some of them perhaps can be ignored for a long time, or they will be discovered soon and studied conveniently by other authors.
In the beginning, it was believed that Tolima would be a great emporium of minerals that would increase the economic situation of the country above its current conditions as this area has a great variety of rocks whose mutual relations could give rise to useful minerals with formations from the Precambrian to the Quaternary. Thus, we can see that a large part of its territory is formed by the Central Cordillera of the Andes where the orogeny was very active, and CN already finds large nuclei of intrusive and extrusive metamorphic igneous rocks and their natural sequence of seams and deposits. The other part of this territory is made up of flat land known widely as the Llanos del Tolima, where sedimentary rocks influence almost all floors from the Triassic to the most recent outcrop.
Also, part of the territory of the department corresponds to the Eastern Cordillera range of sedimentary rocks with a small porphyry intrusion to the south.
It is logical to expect a good number of mineral deposits in this area formed by limestones, lydites, sandstones, clays, and more varieties resulting from their mutual combination. However, unfortunately, both in this part of the plains and in the mountains, the deposits do not have the magnitude and concentration desired by all the people interested in these issues of vital importance to the country.
The author has had the opportunity to visit and work three years in this section, as a field engineer from August 1, 1946, to April 31, 1947, engineer director from July 1, 1948, to date, in the National Laboratory of mining development of Ibagué. For most of the deposits studied here, except for some deposits of gypsum, gold, silver, and oil, are hardly important as reserves for the future when the scarcity of minerals in the world comes to put a flattering price on the small mineral formations studied here.
It would be very important that the country possessed the aerophotographic plan of the territory so that institutions like the National Laboratory of Mining Development of Ibagué, adequately distributed, could study all the known mineral reserves in each one of the geographic zones. A modest contribution to this ideal is the objective of the present work.
I want to express my gratitude to each of the employees of the National Mining Development Laboratory of Ibagué, whose valuable collaboration has made this study feasible. Especially to my dear colleague and fellow engineer Bernardo Taborda A. and to Mr. Jaime Rincón Pérez and Mr. Luis Cruz, draftsman-topographer, and field assistant, respectively.
Also, to the distinguished professors of the National Faculty of Mines, Dr. Gerardo Botero A., and Hernán Garcés G., who in written consultations or visits to Tolima, have provided me with data and analysis of great value for the elaboration of this work. Arturo Giraldo and Clodomiro Martinez, who, from the Direction of the Technical Section of Mines of the Ministry of Mines and Petroleum, have helped me efficiently resolve many administrative problems related to this dependence, which results in gaining time to devote to fieldwork. I would also like to thank Dr. Carlos Cardona Molina, former director of the Ibagué Laboratory, for the collaboration and encouragement always given to the undersigned.
