A partir de diciembre de 2020 la inflación repuntó de forma sostenida. Inicialmente, este repunte se ciñó a los precios energéticos, pero posteriormente se sumaron los alimentos y el resto de los componentes. Es importante entender en qué medida esta generalización es el resultado del aumento de los precios energéticos.
Ideas principales • Se ha observado un aumento de la influencia de los precios energéticos sobre la inflación subyacente.
• Este aumento se debe en parte al mayor tamaño de las perturbaciones recientes, pero también a una intensificación de la transmisión de las variaciones en los precios de la energía al resto de los precios de consumo.
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