Satisfacción del tutor y cambios pandémicos en la tutorización de residentes de medicina de familia

• Pablo Bullón de Diego ^[1] ; Jaime González González ^[1] ; Irene Asensio Chico ^[1] ; Bárbara Caridad López Peña ^[1] ; José Javier Pérez Escobar ^[1]
  1. [1] Centro de Salud de Santa Olalla. Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina , Toledo
• Localización: Salux: revista de ciencias y humanidades, ISSN-e 2444-5304, Vol. 8, Nº. 14, 2022, págs. 11-15
• Idioma: español
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• Resumen

  • Objetivo: Conocer la opinión de los tutores de Atención Primaria sobre la actividad de sus residentes y sus cambios producidos en la misma por la pandemia COVID.

    Material y métodos: Encuesta telemática no estandarizada entre los tutores de Medicina de Familia de Atención Primaria de la provincia de Toledo (enero y febrero de 2022).

    Resultados: De 60 tutores respondieron 28, edad media 49,4 años, 57% mujeres, 64,3% rurales, 7 años como tutor (mediana). La cualidad más apreciada en un residente es la actitud, y la menos la capacidad investigadora. Un 62,5% hace seguimiento mensual, más por mail o wasap.

    Un 46,4% piensa que los residentes siempre hacen las sesiones programadas. La proactividad y motivación percibidas puntúan 7,8 y 7,6 sobre 10, respectivamente. 53,8% comparten la consulta con su residente, 23% simultánea, 11,5% repartida, 11,5% delegada. Todos piensan que su labor no está reconocida, 32,1% piden horas para tutoría. La satisfacción como tutor es de 7,75 sobre 10, globalmente 7,86. Tras comienzo de pandemia COVID, un 21,4% aumentó el tiempo entre seguimientos de sus residentes, usando más teléfono y wasap; disminuyeron la proactividad, motivación, y la iniciativa en el trato con pacientes, elaboración de sesiones, publicaciones e investigación. La consulta pasó a ser atendida de forma más independiente en un 75% de los casos.

    Conclusiones: Los tutores valoran sobre todo la actitud del residente; aunque éstos son proactivos, existen carencias en investigación y sesiones.

    La pandemia ha empeorado el proceso formativo: seguimiento, iniciativa, sesiones, investigación, y atención en consulta. Los tutores no se sienten reconocidos, aunque su satisfacción es notable.