Cadenas, operadores e inversores reposicionan, amplían y mueven sus catálogos al calor del furor viajero.
El pasado 2022 dejó por fin unas cifras muy positivas en cuanto a volumen de viajeros e ingresos por turismo que, si bien no superaron todos los indicadores anteriores a la pandemia, sobrepasaron las mejores previsiones. La combinación entre una demanda doméstica que hizo pleno en nuestras costas, junto a un turismo internacional que elevó su estancia media y su gasto, han devuelto el brillo de antaño a las playas españolas. El mercado asiste a esta recuperación épica con un parque alojativo reposicionado, más Premium y con más acento internacional. Al tiempo, la creciente presencia de inversores y la apuesta de más grandes grupos por el segmento vacacional, como IHG con su alianza con Iberostar, traen cambios en la estructura y operativa del sector.
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