Años difíciles: Reducciones y renovaciones

• Autores: Francisco Fernández Mateos
• Localización: Revista de historia militar, ISSN 0482-5748, ISSN-e 2530-1950, Año 66, Nº Extra 1, 2022 (Ejemplar dedicado a: 100 años de fuerzas y medios acorazados en España), págs. 215-258
• Idioma: español
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• Resumen

  • A partir de 1982 los nuevos cambios políticos tuvieron como consecuencia una reforma militar con el denominado Plan de Modernización del Ejército de Tierra (META). Por esta reforma quedaron disueltas las nueve brigadas territoriales y quedaron sin excesiva variación las unidades divisionarias, dotadas de medios acorazados/mecanizados. Esta nueva estructura no terminó de realizarse hasta 1986. Las unidades de carros eran cada vez más antiguas y por tanto más desgastadas, lo que supuso el primer plan para modernizar los carros AMX-30.

    A su vez comenzaban las conversaciones entre las naciones sobre lo que terminó siendo el Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) por el que se limitaban estas armas, y concretamente en lo referido a carros de combate el parque español quedaba reducido a un total de 793 carros, por lo que comenzaría el proceso de destrucción de los sobrantes. Esta reducción daba lugar mediante el programa TLE (Transfer of Limited Equipment), a que los países pudieran intercambiarse sus materiales sobrantes sin aumentar el número total del acordado. Por todo ello había materiales en los depósitos europeos en aceptables condiciones, que permitiría sustituir los carros más antiguos del parque español.

    Por otra parte, la disminución de mandos y tropa, y a su vez del tiempo en filas del soldado, produjo que no hubiera cobertura suficiente en las unidades. Ello motivó que se estableciesen unas nuevas plantillas más reducidas que no fueron suficientes, lo que dio paso a un nuevo plan denominado Nueva Organización del Ejército de Tierra (NORTE). Significó una reducción mayor de unidades aunque, respecto a los carros se refi fueron dotadas con nuevos modelos casi de última generación. A la segunda modernización de los AMX-30, le siguió la adquisición los M-60 A/3 y el alquiler de los Leopard 2, con el compromiso de la fabricación nacional del Leopard 2E, cuestión que ya se pondría en ejecución en el nuevo milenio.

    Todas estas reducciones dejarían, en la denominada Fuerza de Maniobra, una sola división mecanizada con tres brigadas y además una brigada de caballería mientras que quedaban tres brigadas ligeras (con un batallón de carros) y una de caballería con efectivos mínimos para constituir una reserva movilizable. Tras la disolución de estas fuerzas ya en 2003, se abría una nueva etapa en la historia de las fuerzas acorazadas españolas.