Comuna de Concepción, Chile
Cordoba, España
Reino Unido
Modificar el patrón dietético poblacional es uno de los factores más determinantespara lograr reducir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisiblesa nivel mundial. Sin embargo, la alimentación se asocia al nivel socioeconómico(NSE), ya que tener un bajo NSE, se relaciona con una mayor predisposición a seguir una alimentación inadecuada. Por ello, el objetivo de este estudio fue evaluarla relación entre el NSE y la calidad de la dieta de 437.860 participantes dela cohorte UK Biobank. Para evaluar la calidad de la dieta se utilizó la puntuaciónde factores de riesgo dietéticos y para conocer el nivel socioeconómico seconsideró el índice de privación de Townsend, los ingresos económicos y el niveleducacional. Los resultados mostraron que un mejor nivel socioeconómico, entodas las variables estudiadas, se asoció con una mayor probabilidad de teneruna alimentación saludable, mientras que en las categorías más desfavorecidasse evidenció una menor probabilidad de seguir una alimentación saludable. Estopone de manifiesto que implementar políticas publicas adaptadas a las personasmás desfavorecidas, en términos de acceso y disponibilidad a los alimentos, podríaincrementar el impacto en la modificación de los estilos de vida de este grupopoblacional.
In order to reduce non-communicable diseases worldwide, one of the most relevantfactors to intervene is nutrition. However, dietary options are strongly influenceby socio-economic status (SES). Therefore, the aim of this study was toinvestigate the association between adherence to healthy dietary recommendationsand SES in 437.860 participants of the UK Biobank cohort. To assess dietquality, we used a 9-fod items diet score and to assess socioeconomic status weused the Townsend deprivation index, income levels and education. We found thata higher SES, regardless of the SES indicator used, was associated with a higherprobability of meeting current dietary guidelines. Therefore, implementing population-specific healthy eating policies, specially to those sectors of the populationwith high deprivation, could help reducing the burden of a poor diet on the risk ofdeveloping chronic diseases.
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