En la práctica diaria, el odontólogo se enfrenta muy a menudo al dilema de decidir hasta dónde puede llegar la odontología conservadora y a partir de qué momento tiene que optar por la colocación de un implante. Esta problemática surge sobre todo en dientes que han sufrido una gran pérdida de estructura dentaria y cuya conservación requiere medidas de gran alcance como un tratamiento endodóncico, la reconstrucción con perno, el recubrimiento con corona y/o una intervención quirúrgica pre protésica o tratamientos ortodóncicos previos. Las estadísticas de éxito por sí solas no son suficientes para decantar la decisión a favor del tratamiento conservador o, al contrario, a favor del implante. Las condiciones generales del tratamiento y los aspectos endodóncicos, periodontales y protésico del diente correspondiente son los factores determinantes en el proceso de toma de decisiones y deben evaluarse de forma crítica en interés del bienestar del paciente a largo plazo.
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