Ha sido una de las 30 primeras personas en toda España, y el primer colegiado del COAAT-AC, en obtener el grado de ingeniero de edificación. Para ello, tuvo que volver a hincar los codos y sacrificar un buen número de fines de semana en Madrid, pero la experiencia le ha dejado satisfecho. Antonio Rodríguez Rodríguez está convencido de que el nuevo título dará a la profesión el trato académico que le corresponde y la centrará en su verdadera esencia: la dirección de la ejecución de obra.
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