El uso del espacio virtual invita a una reflexión ética sobre su impacto moral. Sociólogos, psicólogos y filósofos son incapaces acordar sus implicaciones éticas. El presente artículo examina el espacio virtual a través de la teoría de La Construcción Social de la Realidad de Peter L. Berger y Thomas Luckmann, que sostiene que el otro significante conforma el carácter del individuo. Se argumenta que el ciberespacio produce un progreso moral. Por un lado, la multiplicidad de otros significantes representa un obstáculo en la socialización del individuo. Por otro y más importante, los otros significantes constituyen nuevas verdades que favorecen un nuevo orden moral. Este resultado se explica mediante el concepto de otro generalizado originario del filósofo George H. Mead. En conclusión, se propone que el espacio virtual conforma el carácter moral del individuo de forma positiva.
The increasing use of virtual space invites ethical reflection on revealedforms of moral progress. Social scientist, psychologists and philosophers are not yet able to provide conclusions regarding its ethical implications. In particular, there have been few attempts to explore how the sociology of knowledge might examine these developments. To address this lacuna, this paper investigates the moral progress ofonline relationships by means of Peter L. Berger and Thomas Luckmann’s theory of The Social Construction of Reality, which holds that the significant other plays a key role in the character building of the individual. This paper argues in favor of a new belief: cyberspace creates ways of relating that produce moral progress. On one hand, the multiplicity of significant others will represent roadblocks for individuals’ socialization, forcing them to develop ethical skills to overcome moral disorder.
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