El 13 de marzo de 2023 se cumple una década de la llegada del papa Francisco a Roma.
Se trata de un buen momento para preguntarse por cuáles están siendo los éxitos y los fracasos de la visión geopolítica del primer papa latinoamericano. A lo largo de estos diez años del pontificado de Francisco, el Vaticano se ha conducido en la estela de una renovada Ostpolitik adaptada a la nueva potencia mundial, China, y también a los regímenes comunistas latinoamericanos, a Rusia y al islam: una posición que entraña flexibilizar líneas rojas y renunciar a poner en primer lugar sobre la mesa de negociación los principios que son innegociables. Esta actitud queda muy bien resumida en una expresión que utiliza frecuentemente el papa: «Construir puentes, en lugar de levantar muros».
A lo largo de este documento se analizan los acuerdos con Pekín para reparar la ruptura en China entre la Iglesia patriótica y la clandestina; la buena sintonía con el régimen cubano y el papel mediador de Francisco entre la isla y Estados Unidos; los esfuerzos del papa por no romper puentes con Venezuela y Nicaragua; los equilibrios del Vaticano para posicionarse como posible mediador entre Rusia y Ucrania; el histórico acercamiento de Francisco a las principales figuras de la jerarquía del islam y la defensa de la lucha contra el cambio climático y el diálogo con la Agenda 2030.
13 March 2023 marks a decade since Francis’ arrival in Rome. It is a good time to ask about the successes and failures of the geopolitical vision of the first Latin American pope.
Throughout these ten years of Francis’ pontificate, the Vatican has conducted itself in the wake of a renewed Ostpolitik adapted to the new world power, China, and also to Latin American communist regimes, Russia and Islam: a position that entails relaxing red lines and renouncing putting non-negotiable principles first on the negotiating table. This attitude is well summed up by an expression frequently used by the pope: “Build bridges instead of walls.” This document analyses the agreements with Beijing to repair the rift in China between the patriotic Church and the clandestine Church; the good harmony with the Cuban regime and Francis’ mediating role between the island and the United States; the Pope’s efforts not to break bridges with Venezuela and Nicaragua; the Vatican’s balancing act to position itself as a possible mediator between Russia and Ukraine; Francis’ historic rapprochement with the main figures in the hierarchy of Islam and his defence of the fight against climate change and dialogue with the 2030 Agenda.
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