Resumen de Democracia se escribe con Z. Jóvenes, precariedad laboral y actitudes políticas.
Guillermo Cordero García, Juan Roch Gonzalez
El objetivo del presente documento de trabajo es conocer en profundidad las actitudes, valores y comportamientos políticos de los más jóvenes y la manera en que se relacionan con sus perspectivas de futuro. Así, el eje fundamental del documento sirve para explorar cómo los jóvenes perciben sus expectativas sociolaborales y hasta qué punto el fenómeno de la precariedad es relevante para entender la manera en la que conciben la política. Para dar respuesta a estas cuestiones, el trabajo se basa en una encuesta propia de la Universidad Autónoma de Madrid realizada a 2.000 españoles con sobrerrepresentación de jóvenes. En particular, queremos conocer las actitudes y valores que caracterizan a la generación Z (los nacidos entre 1997 y 2004, con entre 18 y 25 años en el momento de la encuesta), una generación marcada por la crisis del COVID-19 y la recuperación económica.
El estudio aborda las problemáticas de los más jóvenes, pero también ofrece interesantes comparaciones con los demás grupos de edad, especialmente con la llamada generación Y (los nacidos entre 1987 y 1996, con entre 26 y 35 años). Por tanto, aunque se presta especial atención a cómo la percepción sobre las perspectivas de futuro de la generación Z afecta a sus preferencias y actitudes políticas, también serán analizadas las diferencias con las de las demás generaciones en dichos aspectos.
Los resultados expuestos en este informe confirman que la generación Z está inmersa en un nuevo paradigma comunicativo en el que los medios de comunicación tradicionales han perdido credibilidad. No rechazan a los partidos políticos más que otros grupos de edad, pero sí expresan una mayor polarización en sus posiciones respecto al espectro ideológico de izquierda-derecha. De hecho, son uno de los grupos de edad en los que Vox ha despertado más simpatías, solo superado por los mayores de 56 años. Sin embargo, estos mismos jóvenes no prefieren un Estado centralizado ni tampoco apoyan la independencia de las comunidades autónomas. Por el contrario, son el grupo de edad que muestra un mayor porcentaje de apoyo al diseño actual del Estado de las autonomías.
Este documento de trabajo también revela que la generación Z presenta actitudes más iliberales que el resto de la población. De hecho, uno de cada cuatro jóvenes españoles considera que una democracia no es siempre la mejor forma de gobierno, llegando a duplicarse esta cifra si se tiene en cuenta únicamente a aquellos jóvenes de derecha que son pesimistas con su futuro sociolaboral. Por lo tanto, una de las conclusiones fundamentales del presente estudio apunta a que las expectativas sobre la situación sociolaboral y el impacto de la precariedad marcan una importante diferencia en la visión de la política y la democracia de los más jóvenes. Especialmente, el impacto conjunto de factores ideológicos (cercanía a la derecha política) y socioeconómicos (pesimistas con su futuro sociolaboral) parecen relacionarse con el crecimiento de las actitudes iliberales y antidemocráticas entre los más jóvenes.
Las conclusiones de este informe plantean cuestiones urgentes respecto a la necesidad de que los poderes públicos y las instituciones sociales aborden la participación política de los más jóvenes y, especialmente, su visión sobre la democracia.
Aunque la generación Z “conecta” con la política a través de las nuevas tecnologías (WhatsApp, Twitter), y esto plantea problemas nuevos de gestión de la información, parece que siguen mostrando interés por la política en general. Por lo tanto, la cuestión clave no es tanto si los más jóvenes se informan acerca de la política sino qué forma de “politización” va a ser la dominante en esta generación. Ante este interrogante, el dilema principal es si se va a extender la suspicacia y el escepticismo hacia los poderes públicos entre los más jóvenes o si será posible que se embarquen, más bien, en la profundización y la mejora de nuestras democracias.
