Este artículo sigue una interpretación del costumbrismo que ve dicha corriente literaria no solo como un vehículo consignado a crear imaginarios nacionales, sino también, como un medio para hacer asimilable la implementación de una modernización ilustrada. En dicho tenor, se examinan tres cuadros de costumbres que aparecieron en las llamadas colecciones de tipos nacionales de mediados del siglo XIX y que giran en torno a la figura de la comadre o partera: “La comadre”, de Pedro Recio, publicado en Los españoles pintados por sí mismos (1843-44); “La comadre”, de José María Cárdenas y Rodríguez, publicado en Los cubanos pintados por sí mismos (1852); y “La partera”, de autor anónimo, publicado en Los mexicanos pintados por sí mismos (1854). Se analizan las influencias, las semejanzas y las discrepancias estilísticas y estructurales entre dichos textos. Más que eso, se demuestra que la concepción de la figura de la partera en todas estas obras sintetiza de manera excepcional la forma en que autores costumbristas de diferentes regiones del mundo de habla hispana gestionaron un proceso de cambio social e histórico provocado por la tensión entre costumbres locales y el surgimiento del discurso científico-ilustrado como medida civilizadora.
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