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Resumen de Implicancias políticas de los estudios neurocientíficos: Hacia un giro colaborativo interdisciplinario

Mariana C. Smulski

  • español

    El crecimiento sostenido del campo neurocientífico a nivel global en las últimas dos décadas fue acompañado de expectativas en relación con los aportes que estos conocimientos podrían hacer al desarrollo de políticas públicas. Una parte de este campo se orientó al estudio de los efectos de las condiciones socioeconómicas adversas sobre el desarrollo del cerebro desde la infancia temprana, dando origen a los estudios de neurociencia y pobreza. Los avances producidos en esta área en particular han despertado debates entre profesionales de distintas disciplinas respecto de las implicancias políticas de las evidencias que se producen y la forma en que ya están siendo utilizadas en distintas narrativas políticas. En el año 2019, en el Centro Cultural de la Ciencia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se desarrolló un evento interdisciplinario titulado “Usos políticos de la evidencia neurocientífica sobre pobreza. Un encuentro de reflexión y debate”. Allí realizó una presentación el destacado sociólogo Nikolas Rose centrada en la revisión e historización de ciertas nociones claves y sus efectos biopolíticos. En su presentación dejó abiertos numerosos interrogantes sobre el papel que podrían jugar la neurociencia en las políticas sobre pobreza e invitó al desarrollo de relaciones colaborativas entre científicos sociales y neurocientíficos. Las páginas que se presentan a continuación y que anteceden a la transcripción de su exposición oral buscan, en primer lugar, enmarcar y contextualizar las discusiones abiertas por Nikolas Rose considerando sus trabajos previos. En segundo lugar, articular su exposición con la problemática específica que nos plantea la noción de “giro colaborativo” considerando la posibilidad de abordar interdisciplinariamente los debates y tensiones que abre la relación entre neurociencia y política.

  • English

    The sustained growth of the neuroscientific field at a global level in the last two decades was accompanied by expectations regarding the contributions that this knowledge could make to the development of public policies. A part of this field was oriented to the study of the effects of adverse socioeconomic conditions on brain development from early childhood, giving rise to studies of neuroscience and poverty. The advances produced in this particular area have sparked debates among professionals from different disciplines regarding the political implications of the evidence that is produced and the way in which it is already being used in different political narratives. In 2019, at the Cultural Center of Science of the Autonomous City of Buenos Aires, an interdisciplinary event entitled "Political uses of neuroscientific evidence on poverty" was held. A meeting of reflection and debate”. There, the prominent sociologist Nikolas Rose made a presentation focused on the review and historicization of certain key notions and their biopolitical effects. In his presentation, he left open many questions about the role that neuroscience could play in poverty policies and invited the development of collaborative relationships between social scientists and neuroscientists. The pages that follow and that precede the transcription of his oral presentation seek, first of all, to frame and contextualize the discussions opened by Nikolas Rose considering his previous works. Secondly, to articulate his presentation with the specific problems that the notion of "collaborative turn" poses, considering the possibility of interdisciplinary approach to the debates and tensions that the relationship between neuroscience and politics opens up.


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