Una de las características de la sociedad en la que vivimos tiene que ver con que el conocimiento, este es uno de los principales valores de sus ciudadanos. El valor de las sociedades actuales está directamente relacionado con el nivel de formación de sus ciudadanos y de la capacidad de innovación y emprendimiento que estos posean. Pero los conocimientos en nuestros días, tienen fecha de caducidad y ello nos obliga ahora más que nunca a establecer garantías en mejora de la educación para que los maestros y alumnos actualicen constantemente su desarrollo.
Hemos entrado en una sociedad que día a día exige que los profesionales estén en una permanente actividad de formación y aprendizaje. Por poner un ejemplo, nuestros alumnos disponen de muchas más fuentes de información que lo que ocurría no hace ni diez años. La información con el beneficio rotundo de aportar y beneficiar a la educación, hace necesario un replanteo de las funciones que tradicionalmente se han venido asignando a las escuelas y a los profesionales que en ella trabajan ya que necesitan buenas políticas para que la formación inicial de estos profesores les asegure las competencias que van a requerir a lo largo de su extensa, flexible y variada trayectoria profesional.
La sociedad necesita buenos profesores cuya práctica profesional cumpla los estándares profesionales de calidad que asegure el compromiso de respetar el derecho que los alumnos tienen de aprender.
One of the characteristics of the society in which we live has to do with that knowledge, this is one of the main values of its citizens. The value of current societies is directly related to the level of education of their citizens and the capacity for innovation and entrepreneurship they possess. But today's knowledge has an expiration date and this requires us now more than ever to establish guarantees in improving education so that teachers and students constantly update their development.
We have entered into a society that day by day demands that professionals be in a permanent activity of training and learning. To give an example, our students have many more sources of information than what happened not ten years ago. The information with the definite benefit of contributing and benefiting education, makes necessary a rethinking of the functions that have traditionally been assigned to schools and the professionals who work there because they need good policies so that the initial training of these teachers assure them of the skills they will require throughout their extensive, flexible and varied professional career. Society needs good teachers whose professional practice meets the professional quality standards that ensure the commitment to respect the right that students have to learn.
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