Elí García Padilla, Dominic L. DeSantis, Arturo Rocha, Lydia Allison Fucsko, Jerry D. Johnson, David Lazcano
Oaxaca es el estado de México con mayor diversidad biológica y cultural. Los pueblos originarios de Oaxaca son todos descendientes, total o parcialmente, de la antigua cultura madre Olmeca también conocida como “Pueblo del Jaguar”. Estos pueblos originarios actualmente están tratando de defender sus territorios y bienes naturales comunes de la explotación por parte de los gobiernos y las grandes empresas multinacionales. Oaxaca es el quinto estado más grande de México y comprende 12 regiones fisiográficas y 16 grupos etnolingüísticos originarios. La alta diversidad cultural que se observa en Oaxaca está interrelacionada con la considerable diversidad biológica y ambiental y debe entenderse que la protección de una depende de la protección de la otra. El conocimiento de la biodiversidad de Oaxaca continúa aumentando, especialmente entre los vertebrados tetrápodos. La diversidad cultural en Oaxaca, especialmente con respecto a los idiomas, es la más diversa en todo México. En varias comunidades, ejidos y con pequeños propietarios existe un sistema de Áreas Comunitarias de Conservación, que permiten la protección de diversas especies no incluidas dentro de las ANPs federales, así como cuerpos de agua y los bosques dentro del estado. Estas ACC son parte de un movimiento de resistencia contra la participación en el sistema formal de ANP por decreto. Los pueblos indígenas de Oaxaca son parte de una comunidad global de personas que se sabe que son responsables de la protección de alrededor del 80% de la biodiversidad remanente del mundo. Los propios esfuerzos del gobierno mexicano por la conservación se remontan a la administración del presidente Lázaro Cárdenas de Río. Los intentos de manejo forestal comunitario de los pueblos indígenas de todo el mundo han sido apoyados o no por los gobiernos federales. Los pueblos indígenas de la Sierra Madre de Oaxaca están utilizando el ecoturismo de bajo impacto como un medio adicional para conservar sus tierras y para apoyar estilos de vida sostenibles, al tiempo que se resisten a los esfuerzos de explotación de los grupos no indígenas de la sociedad. El Corredor Interoceánico constituye la amenaza más significativa para los esfuerzos de estos grupos indígenas, así como otras actividades comerciales a gran escala realizadas por grandes consorcios industriales suscritos por sus aliados políticos en el gobierno federal, cuestionando por qué las ANPs que existen realmente a qué personas se suponen un beneficio. A la luz de esta realidad, hemos realizado una serie de recomendaciones para el alivio de estos problemas a los pueblos originarios que permitan continuar con sus esfuerzos de preservación de la biodiversidad nativa y su propia diversidad cultural.
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