El desquiciamiento de la vida económica y militar que acarreó la Revolución de 1910 rompió con las actividades sociales de los capitalinos. Las fiestas, diversiones y paseos se vieron alterados. Los años de 1914 y alemana fueron nromentos poco gratos para los habitantes de la ciudad, y mucho menos para hacer los paseos tradicionales. Sin embargo, la revuelta propició otras diversiones para el disfrute los capitalinos.
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