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Té y presión arterial

  • Autores: Ernest Vinyoles Bargalló
  • Localización: Hipertensión y riesgo vascular, ISSN 1889-1837, Vol. 40, Nº. 3, 2023, págs. 164-165
  • Idioma: español
  • Es reseña de:

    • The association between tea consumption and blood pressure in the adult population in Southwest China

      Ying Zhao, Chengmeng Tang, Wenge Tang, Xuehui Zhang, Xiaoman Jiang, Zhuoma Duoji, Yixi Kangzhu, Xing Zhao, Xiaohe Xu, Feng Hong, Qiaolan Liu

      BMC Public Health, Vol. 23, 2023

  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • Objetivos. Hasta la fecha, las diferentes publicaciones que han analizado los efectos del consumo de té sobre la presión arterial (PA) han dado resultados variables e inconsistentes. El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos del consumo de las distintas variedades de té sobre la PA.

      Métodos. Se incluyeron a 76.673 sujetos de 30 a 79 años de la visita basal de la cohorte del estudio China Multi-Ethnic Cohort (CMEC). Se excluyeron a los hipertensos y a los pacientes con enfermedad vascular previa. Se utilizó una regresión logística binaria para analizar las influencias del consumo de los diferentes tipos de té en el riesgo de incidencia de hipertensión arterial. Además, se utilizó la regresión lineal múltiple para examinar la asociación entre el consumo de té y la PA. Los análisis se ajustaron para edad, sexo, etnia, estado civil, nivel educativo, profesión, ingresos económicos, índice de masa corporal, actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, consumo de sal, consumo de frutas, verduras y lácteos, historia familiar de hipertensión y enfermedades concomitantes.

      Resultados. Un total de 25.315 (33%) sujetos bebían habitualmente té, según la siguiente distribución: 47,3% té verde, 19,5% té fermentado, 17,8% té aromatizado, 2,8% té negro y el resto otras variedades de té. El consumo global de té se asoció con una reducción del riesgo de hipertensión en un 10% (odds ratio ajustada: 0,90; IC del 95%: 0,86-0,94). Mientras que el té fermentado se asoció con una disminución de 1,79-5,31 mmHg en la presión arterial sistólica (PAS) y de 0,47-1,02 mmHg en la presión arterial diastólica (PAD), el té dulce (té negro con leche), independientemente del tiempo, frecuencia o cantidad de consumo, significativamente se asoció con una reducción de la PAS de 3,19-7,18 mmHg. El té verde también se asoció con una reducción de la PAS de 1,21-2,98 mmHg. El té aromatizado (té verde aromatizado con flores desecadas) se asoció con la reducción de la PAS en 1,26-2,48 mmHg, aunque su mayor efecto se dio en tiempos prolongados de consumo (> 40 años: β = −2,17 mmHg; IC del 95%: −3,47 a −0,87 mmHg), baja frecuencia (1-2 tazas/semana: β = −2,48 mmHg; IC del 95%: −3,76 a −1,20 mmHg), y menos cantidad (≤ 2 g/d: β= −2,21 mmHg; IC del 95%: −3,01 a −1,40 mmHg). Además, el té aromatizado se correlacionó con una disminución de la PAD en consumidores de 1 a 2 tazas por semana (β = −0,84 mmHg; IC del 95%: −1,65 a −0,02 mmHg). Beber té negro solo se asoció con una PAS más baja. El efecto protector del té negro sobre la PAS se dio en consumidores desde muchos años (> 15 años, −2,63, −5,76 mmHg), a altas frecuencias (6-7 tazas/semana, −2,43 mmHg) y cantidad media (2,1-4,0 g/día; −3,06 mmHg).

      Conclusión. El consumo de té se asoció con una PAS más baja y un riesgo reducido de hipertensión. El efecto antihipertensivo varía según la variedad de té consumido.


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