La genética es, junto con la astronomía, la ciencia que más ha evolucionado durante la historia humana. Hemos pasado en menos de 100 años, a sospechar que en la célula existía algún material de herencia que permite manipular los genes con deformidades o mutaciones con la tecnología CRISP. Desde que en 1953 Watson, Crick, Franklin y Wilkins, dilucidaron la doble hélice, las tecnologías alrededor del ADN son impensables. Qué podrían decir Darwin, Wallace y Mandel, si se encontraran con una secuencia del genoma. Creo que pensarían que somos alienígenas. Pero les explicaríamos que no es así, lo que sucede es que a la mente no se le puede dar la libertad de desempañarse a fondo porque esto es lo que sucede.
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