Hemos sido aptos pupilos de la era del consumo, que no reconocemos más los indicadores de nuestro cuerpo. Los excesos corporales en los trastornos sociales nos reflejan nuestros anhelos subyacentes: la obesidad para hacernos visibles en un mundo indiferente; la anorexia, justamente para actuar la descalificación de un borrado cotidiano. Miedo, culpa y estrés, nuestros platillos favoritos a diario servidos generosamente por los medios digitales e impresos, constituyen la dieta básica con la cual aderezamos la comida que ingerimos; nótese que indiqué comida no nutrimentos.
We have been so apt pupils of the consumer era that we no longer recognize the indicators of our body. The bodily excesses in social disorders reflect our underlying longings: obesity to make us visible in an indifferent world; anorexia, precisely to act out the disqualification of a daily erasure. Fear, guilt and stress, our daily favorites served generously by digital and print media, constitute the basic diet with which we garnish the food we eat; note that I indicated food not nutrients.
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