Se calculó, hay resultados “anormales”. Para explicar dichas anomalías, Sommerfeld, en 1916, tuvo la idea de aplicar la mecánica relativista a la cuantificada de Bohr, y obtuvo una segunda aproximación de la estructura fina de los espectros. Pero fue precisa la hipótesis de Uhlenbeck y Goudsmith para aclarar íntegramente la extrema complejidad de esta estructura. Dicha hipótesis fue la de considerar el electrón, no como una simple carga material, sino como un pequeño imán en rotación. Entonces el electrón de Dirac tiene a la vez masa, carga eléctrica, magnetismo y rotación propia.
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