En el siglo xvi, y especialmente tras la determinación real de elegir la bahía de Santander como base de concentración tanto de armadas como de flotas mercantes, la villa tuvo que adaptar las fortificaciones, los almacenes y los muelles para garantizar el cumplimiento de lo encomendado, siendo no pocas las enfermedades y dificultades que acarreó para sus habitantes satisfacer las necesidades de los navíos reales en la defensa de la Corona. El 21 de septiembre de 1588, la villa y puerto de Santander se preparan para recibir a los restos de la maltrecha Armada Real que había ido a Inglaterra. Veremos como la villa de Santander recogió y alojó a oficiales, soldados y marineros enfermos; analizaremos el estado de las infraestructuras portuarias en el momento de la llegada de los buques, los problemas que se plantearon, las medidas adoptadas y las consecuencias derivadas de ello.
In the 16th century, and especially after the royal resolution to choose Santander harbour as the gathering base not only for navies but also for merchant fleet, the borough had to adapt the fortifications as well as the warehouses and docks so as to guarantee the compliance of what it had been entrusted to; giving rise to a considerable amount of the diseases and difficulties that arose for its inhabitants when satisfying the necessities of the royal ships in defence of the Crown. On September 21st 1588 by surprise, the borough and port of Santander get ready to receive the reminders of the battered Royal Navy that had sailed towards England. We will see how the borough of Santander sheltered and hosted sick officers, soldiers and sailors; we will also analyse the state of the port facilities on the arrival of the ships, the problems which arose, the measurements adopted and the consequences stemmed from them.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados