De cara a dilucidar el mecanismo que conduce al desarrollo de úlceras por presión en cinco regiones del cuerpo se realizaron medidas simultáneas de presión en superficies y fuerzas de tracción durante las intervenciones. Se investigó y analizó los cambios de fuerzas de cizallamiento y presión en tres tipos corporales en diferentes posiciones de supino (con o sin levantar/doblar las rodillas). Los resultados fueron: un cuerpo delgado o esbelto tiende a tener la máxima fuerza de cizallamiento en la zona de hueso coccígeo y también tiene una mayor presión en superficie a dicho nivel y a los lados del sacro. Un cuerpo obeso tiene mayor presión de superficie que un cuerpo esbelto en las mismas zonas. Las fuerzas de cizallamiento pueden disminuir en sacro y cóccix levantando las piernas. Además, las fuerzas de cizallamiento pueden reducirse durante una intervención en supino haciendo coincidir los puntos de articulación del cuerpo con los de la cama o basculando al paciente unos 10cm hacia la cabecera de la cama. Estos hallazgos son particularmente útiles en el tratamiento y prevención de ulceras por presión.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados