El estreno del último film de Ridley Scott, protagonizado por Joaquin Phoenix, ha sido calificado como la versión más fidedigna de la biografía del más célebre emperador de Francia. De entre las escenas más emblemática de la película, anticipada en el trailer, destaca la imagen de un Napoleón a caballo cuya silueta se recorta en el mismo horizonte que la Esfinge de Guiza; mientras las pirámides se convierten en lienzo dramático para una escena de batalle. Pero más allá de la estrategia de guerra contra Inglaterra que significó la campaña de Egipto, los misterios de su antigua civilización obsesionaron a Napoleón, tanto o más que las mujeres. Esta es la crónica en la que coincidieron dos auténticos iconos de la Historia Universal: Napoleón y Egipto.
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