Formas para una Unión: Del “ever closer union” a la diferenciación flexible después del Brexit
- Autores: Pol Morillas i Bassedas
- Localización: Notes internacionals CIDOB, ISSN-e 2013-4428, Nº. 166, 2017, págs. 1-6
- Idioma: español
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Resumen
La unión cada vez más estrecha se ha ido encogiendo desde mediados de los años 2000. Aunque muy simbólico, el Brexit fue tan solo el último clavo en el ataúd del “ever closer union” .
Es poco probable que «más Europa» sea la solución al malestar democrático y a los sentimientos contrarios al orden establecido.
Y tampoco funcionará una «mejor Europa» si no aborda los problemas de legitimidad fundamentales a escala de la UE.
Para los estados de Europa central y del Este, la cooperación en las organizaciones internacionales debería seguir la premisa de amplificar los objetivos nacionales más que ceder soberanía y construir una entidad posmoderna que acabe con la primacía del estado en la política mundial.
Sin duda, se puede echar la culpa a la salida del Reino Unido de la UE, pero las dinámicas de desintegración están presentes en muchos otros escenarios, con el euroescepticismo, el populismo y la desafección política en alza.
Las negociaciones se utilizan como una herramienta de regateo entre estados miembros, los cuales persiguen objetivos nacionales en escenarios de crisis compartidas.
Hoy, la integración diferenciada es la norma más que la excepción en la UE.
Para emerger del actual impasse, esta reflexión estratégica debería sustentarse en una nueva visión de la integración diferenciada, basada en una diferenciación flexible.
