Adivina, adivinanza: los Estados Unidos aseguran tener pruebas fehacientes de que en Libia hay 15 campos de entrenamiento de comandos palestinos, de que el Gobierno de Gadafi viene prestando apoyo económico, diplomático y moral a los terroristas, de que el cuartel general de Abu Nidal, cerebro de los últimos atentados, se encuentra en Libia. ¿Por qué entonces la Administración Reagan no descarga un golpe contra Gadafi? Pues las únicas medidas que de momento se dispone a tomar son económicas, pese a tener buques y aviones listos para el ataque. Pocas veces se ha visto montar tamaño caso para salir con tan poco.
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