En los últimos años el advenimiento de nuevas tecnologías, como el monitoreo continuo de glucosa (MCG), ha impactado en el control glucémico y calidad de vida, dando una mirada integral que aporta muchos más datos como tendencia, variabilidad glucémica, hipoglucemias inadvertidas y patrones durante el sueño, ayunos prolongados, actividad física e intercurrencias. Aún así, en las personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) las evidencias para recomendar el MCG-RT o el MCG-flash/EI fueron escasas, si bien se han publicado varios estudios como Mobile, Diamond y Optimize exponiendo el beneficio con logro de menor HbA1c e hipoglucemias, y mayor tiempo en rango. La fuerte evidencia de asociación entre el TIR y el coeficiente de variación con la enfermedad cardiovascular y la vulnerabilidad de placa plantean la importancia de optimizar el control en esta población.
Las guías actuales consideran la indicación de MCG escaneado intermitente tipo flash a personas adultas con DM2 que reciben múltiples dosis de insulina diaria mal controlada, con hipoglucemia recurrente, deterioro de conciencia por hipoglucemia o discapacidad que impida el monitoreo capilar, aconsejando escaneo de al menos ocho veces al día.
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