La diabetes mellitus (DM) es una de las enfermedades de más rápido aumento en todo el mundo. Sin embargo, las estrategias terapéuticas actuales no han podido detener su curso progresivo ni sus complicaciones. Una posible explicación podría ser que el diagnóstico de DM se realiza según los valores de la glucosa, pero la enfermedad es heterogénea con respecto a sus causas, presentación clínica y evolución.
La clasificación histórica de la DM1 y DM2 se basa principalmente sobre la presencia en la DM1, o la ausencia en la DM2, de autoanticuerpos contra las células ß de los islotes pancreáticos. Por lo tanto, el 75-85% de los pacientes se clasifican como DM2. Desde hace algunos años se propuso una nueva clasificación en cinco grupos divididos desde el punto de vista metabólico, genético y clínico.
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