Resumen de La derecha ante su prueba de fuego
Ellos lo saben: probablemente, nada seguirá igual, después del 22 de junio, dentro de la derecha. Depende de las urnas. No cabía imaginar un reto semejante. A cara o cruz: o rompen el techo y crecen hasta consolidar una oposición verdaderamente alternativa, o asumen la necesidad de la metamorfosis. Un revés electoral supondría el fin de la Coalición Popular que hoy conocemos. Pocos apuestan por el holocausto, sin embargo, y la cercanía de las elecciones ha provocado el apiñamiento de todos. Fraga, sus hombres, sus coligados y sus afines quieren apurar las posibilidades -poco utópicas, a juzgar por el vaticinio de las encuestas- de arrebatarle la mayoría absoluta al socialismo. Ese proyecto común ha cerrado las heridas que estaban abiertas y ha pospuesto las pendencias personales. La Coalición ha dejado de chirriar. Si el día 22 cosecha buenos resultados, la paz será definitiva. De lo contrario, la guerra. Y, esta vez, a degüello.
