En el lenguaje de San Juan de Ávila, la palabra “alteza” puede malinterpretarse en referencia al oficio sacerdotal. Cuando el P. Ávila habla de “alteza” quiere subrayar, sobre todo, que el ministerio es un don de lo alto don que hay que reconocer, agradecer y usar (actuar) sin olvidar el modelo de Jesús y su kénosis o abajamiento. La formación sacerdotal no persigue otra cosa sino que los candidatos “sean tales”, es decir, identifiquen su ser con su ministerio. El texto corresponde a la conferencia impartida en el encuentro de los Seminaristas del Sur, celebrado en Montilla el 2 de abril de 2022.
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