Fue, más bien, una reunión improvisada y secreta. Faltaban pocos minutos para que se iniciara el debate en el Comité Federal del PSOE. 11 de marzo: los veintidós miembros de Izquierda Socialsta que pertenecen al más alto órgano de dirección del partido acaban de decidir -casi por unanimidad- que abandonarán su puesto en la cúpula si el felipismo decide "empapelar" a alguno de los caudillos críticos. Ahora sólo falta que el colectivo de Izquierda Socialista ratifique esta decisión durante la amplia concentración de heterodoxos para la semana próxima.
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